I CHING

¿Sabes que es el I Ching o el Oráculo Chino?

El Oráculo chino que describe la situación presente de quien lo consulta y predice el modo en que se resolverá en el futuro si se adopta ante ella la posición correcta. Es un libro adivinatorio y moral.

La filosofía del I Ching supone un universo regido por el principio del cambio y la relación dialéctica entre los opuestos. Nunca presenta una situación en la que no esté incluido el principio contrario al rector del signo, que conducirá a un nuevo estado. Los cambios se suceden de manera cíclica, como las estaciones del año, lo cual muestra claramente el concepto taoísta del yin y yang.

En su aspecto cosmogónico, el I Ching describe un universo en el que la energía creadora proviene del cielo, en tanto la tierra es receptora y fecundadora de esa energía primaria. En cierto modo el I Ching considera el cambio como la única realidad existente, el ser.

Por otro lado en Occidente se identifica el ser con aquello que mantiene unidas la forma (principio inmaterial) y la materia (principio material) y le da la virtud formal a la forma. Para el I Ching, la materia es sólo una manifestación pasajera de un principio más profundo.

Los comentarios de Zhou y principalmente los de la escuela confuciana añaden un principio moral que debe presidir la conducta del sujeto que aspire a ser «noble». Esta filosofía moral se inspira en la naturaleza y las formas en que ésta procede, de manera que las figuras del I Ching encuentran su correlato en la vida política y se comportan como metáforas de la conducta correcta.

En el I Ching se advierte un sistema de numeración binario, a la vez geométrico y aritmético, en el que una línea continua es a la vez todos los números impares, y una quebrada, los pares. Los trazos de los hexagramas se construyen de abajo hacia arriba, al contrario de la escritura china posterior, que se construye de arriba a abajo.

Experimentar el I Ching es intentar comprender cómo se generan y se producen los cambios en nuestras circunstancias y en nosotros mismos.

Este milenario tratado de leyes universales, cuyo origen se remonta a más de 3000 años de antigüedad, nos indica la dirección natural o de menor resistencia al cambio que presenta la situación en la que nos encontramos.

La posibilidad de descubrir y desenmascarar las contradicciones que se esconden tras las apariencias y llegar a comprender los cambios que se producen en nuestra vida, es principalmente lo que nos ofrece el I Ching a través de la estructura de ideas representadas en los diferentes símbolos y hexagramas y de las relaciones que se establecen entre las mismas.

Qué es el Oráculo del I Ching

El título original del libro en chino es Chou I. El texto procede de la dinastía de los Chou de 1122 a 221 antes de la era cristiana.

El I-Ching ha influido profundamente en el budismo chino y en las dos grandes religiones que China ha dado al mundo: la fe taoísta mágica y mística, y las austeras enseñanzas de Confucio, quien llegó a decir que si pudiera disponer de otros cincuenta años, los dedicaría por entero al estudio del I-Ching.

I King o I Ching es el libro de los cambios o las mutaciones que nos habla con un lenguaje figurativo aludiendo a la respuesta exacta sobre lo que preguntamos.

Es uno de los libros más antiguos que existen, es el primero de los libros canónicos de las 64 situaciones posibles en la vida del hombre, solo y en su relación con los demás, estructuradas en base únicamente a los dos principios Yang (masculino) y Yin (femenino), es un verdadero tratado ético de la vida entre el cielo y los hombres.

La filosofía que se explica aquí, es una versión china de la teoría de la polaridad de la dualidad que subyace en todas las grandes religiones orientales. Propone un principio positivo y dinámico, el «Yang», y un principio negativo formal, el «Yin». Los dos opuestos se complementan y ambos son manifestaciones del eterno e infinito Tai Chi.

Yang, componente masculino y denso, es representado por un segmento sólido, Yin, componente femenino, es representado por un segmento dividido en dos partes. Un trigrama es un conjunto de tres de estos símbolos elementales mediante los cuales pueden representarse las ocho situaciones posibles.Los cuatro elementos primarios son el cielo, la tierra, el agua y el fuego. Los elementos secundarios son el trueno, la montaña, el viento y el lago.

Encontrar un hexagrama

Las permutaciones del Yin y el Yang se representan en el I-Ching mediante la interacción de líneas interrumpidas (- -) en el Yin, y de líneas continuas (–) en el Yang. Se las utiliza para formar ocho figuras de tres líneas (triagramas), como por ejemplo:

Estas se permutan para formar 64 figuras de seis líneas, hexagramas. La versión completa del I-Ching tiene una lectura distinta para cada hexagrama y para cada línea individual de la situación sobre la que se ha buscado consejo.

Al usar el texto original chino, arropado en un lenguaje simbólico relacionado con el folklore tradicional, la tarea de interpretación requiere una buena dosis de intuición. Por ejemplo, el consejo puede ser el de aproximarse a su problema «como se cree que lo hacen los zorros al cruzar los lagos helados».

Cómo consultar el I Ching

El método tradicional de seleccionar un hexagrama es complejo, ya que intervienen cincuenta varillas secas de milenrama, aunque los adivinadores chinos desarrollaron una técnica más sencilla en la que se usan tres monedas. Un método más sencillo aún consiste en usar un dado.

Para obtener un hexagrama y consultar la sabiduría del I-Ching usando un dado, proceder como sigue:

a) Formula con claridad la pregunta sobre una situación y cómo se resolvería mejor, y anótela.

b) Arroja un dado seis veces y anote cada uno de los números que hayan salido en una columna vertical, colocando el primer abajo y el último arriba.

c) Traza una línea al lado de cada número, discontinua para los pares y continua para los impares.

d) Mira las tres líneas superiores de tu hexagrama (representan el triagrama superior). Busca tu triagrama particular en la línea horizontal del gráfico de más abajo (son los ocho triagramas superiores del I-Ching). El siguiente paso consiste en encontrar las tres líneas inferiores de tu hexagrama en la columna vertical de la izquierda, que muestra los ocho triagramas inferiores. Busca el punto de encuentros entre ambos triagramas, avanzando vertical y horizontalmente. El número así encontrado te indica el hexagrama que hallarás en la lista de la página siguiente.

e) Lee la breve interpretación adivinatoria del hexagrama de que se trate, e intenta de imaginar intuitivamente su significado en el contexto de la cuestión, y en el de la situación de que ésta surgió.

Los eruditos orientales del I-Ching tienen el hábito de aprender de memoria todo el texto y el significado de su secuencia antes de intentar interpretar los hexagramas. Eso, sin embargo, sería muy poco práctico para estudiantes menos serios, a los que se aconseja intentar un método alternativo que implica aprender mientras se avanza, según el ensayo y el error.

	A	B	C	D	E	F	G	H
A	1	34	5	26	11	9	14	43
B	25	51	3	27	24	42	21	17
C	6	40	29	4	7	59	64	47
D	33	62	39	52	15	53	56	31
E	12	16	8	23	2	20	35	45
F	44	32	48	18	46	57	50	28
G	13	55	63	22	36	37	30	49
H	10	54	60	41	19	61	38	58

Consultar el oráculo

Cada vez que consultes el oráculo toma nota del consejo que encontrarás en el cuadro de la página siguiente. Interprétalo como mejor lo entienda, y anote brevemente sus ideas. Sea tan preciso como pueda con sus preguntas; cuanto más vaga sea la pregunta, tanto más será la respuesta. Una vez que la situación en cuestión se haya resuelto, vuelve a consultar tus notas. Entonces podrás reevaluar tu interpretación original. Si no puedes descubrir ninguna importancia inmediata en una respuesta dada, recuerda que te verás limitado por tus expectativas; es posible que más tarde veas el sentido en un resultado inesperado.

Se ha dicho que el I-Ching tiene personalidad propia, e incluso, «sentido del humor»; te irá familiarizando con el carácter del oráculo a medida que practicas tu adivinación. Si tienes la sensación de estar progresando quizá desees estudiar la edición de Blofeld, que es, más o menos una traducción al inglés del chino. El estudio del folklore y el simbolismo orientales, interesante en sí mismo, aumentará sin duda tu comprensión o afinidad con el Libro del cambio.

El significado de los sesenta y cuatro hexagramas

1: se audaz, pero no implacable, y todo terminará felizmente y bien.
2: se necesita un esfuerzo intenso, sin relajación.
3: si tienes prisa, ve despacio; solicita la ayuda de otros.
4: decídete; ha llegado el momento de tomar decisiones. Aprende de la experiencia.
5: tu éxito quedará asegurado con una combinación de decisión, persistencia y sinceridad.
6: se cauto; no corras riesgos, y no confíes en la suerte. Tus planes pueden conducir a un conflicto.
7: una acción bien considerada producirá éxito.
8: debes tratar de dar tanto como toma; elabora otro hexagrama.
9: se feliz con pequeños éxitos. Se responsable con los deseos de otras personas.
10: un problema puede superarse con iniciativa y tenacidad.
11: buena fortuna en esta cuestión.
12: las cosas no son lo que parecen; no corras riesgos ni sigas el consejo de otros.
13: las cosas terminarán bien si consideras los intereses de otros; no aplaces decisiones.
14: busca la ayuda de otros. Prepárate para lo inesperado!
15: conserva la calma, haz lo que te parezca correcto y todo terminará satisfactoriamente.
16: evita las incomprensiones explicando tu punto de vista. Busca ayuda.
17: contente o las cosas saldrán mal.
18: la situación es confusa; trata de desenredarla con paciencia. No sientas pereza.
19: una situación mezclada, con fuerzas buenas y malas agitándose; corta de raíz estas últimas.
20: evita la prisa excesiva; considera cuidadosamente cada factor implicado.
21: emprende una acción positiva y contundente, y empuja enérgicamente hacia adelante.
22: aténte a las reglas; no hagas nada que puedas despertar objeciones en los demás.
23: retrocede y permanece con serenidad. No hagas nada. Momento para la paciencia y la prudencia.
24: experimenta con lo nuevo; evita a toda costa aferrarse a lo viejo.
25: actúa de acuerdo con tus deseos más íntimos. Actúa con espontaneidad.
26: trabaja! Juegua! Se muy extrovertido. Un momento para gran energía.
27: ten cuidado! Concéntrate en lo importante, no en trivialidades. No desanimes a otros.
28: momento para el esfuerzo sostenido y planificado.
29: no te comprometas; aténte a tus principios y las cosas saldrán bien.
30: ponte de acuerdo con la realidad: no puedes tenerlo todo.
31: la buena fortuna está contigo, pero evita ser complaciente. No pierdas la corriente!
32: tiempo para aceptar los golpes de la fortuna. Se humilde, como el junco que se inclina al viento.
33: es mejor una ordenada retirada e inactividad.
34: la situación terminará bien para ti si haces lo moralmente correcto.

35: controlarás la situación si usas tu influencia para el bien.
36: no te sientas deprimido; mantente con frialdad y tranquilo en medio del desorden.
37: tiempo para la lealtad, y para cumplir tus obligaciones.
38: están indicados el compromiso y la buena voluntad.
39: evita las disputas, busca la ayuda de los amigos.
40: tiempo para la audacia, olvidar el pasado y pensar en el futuro.
41: se prudente, usa de tu fortaleza interna.
42: se audaz; haz grandes cambios en tu vida, pero ten en cuenta los intereses de los demás.
43: se firme; muestra buena voluntad.
44: confía en tu propio juicio; toma tus propias decisiones y actúa sobre esa base.
45: trata de no ser demasiado seguro de tí mismo; busca ayuda y consejo de otros.
46: se adaptable y estate preparado para pensar y actuar con rapidez, y para aceptar consejos.
47: una situación muy difícil; se resistente.
48: trata de comportarte como te esperarías de ti; utiliza tu fuerza interna.
49: ante una situación que cambia con rapidez, debe estar preparado para cambiar con ella.
50: la situación no es prometedora; contente y no emprendas ninguna acción.
51: abundan las sorpresas, en general desagradables. Reflexiona antes de actuar.
52: necesitas fortaleza interna; es necesario un autoexamen sereno.
53: evita la precipitación; deja que las cosas se desarrollen a su propio ritmo.
54: no corras riesgos; se muy prudente, evita ofender.
55: disfruta con lo que suceda. Relájate.
56: nada es seguro en este momento; debes ser paciente.
57: no hagas ningún movimiento sin haber considerado antes las implicaciones.
58: se generoso, ten en cuenta todas las ideas nuevas, y coopera con los demás.
59: sa cuidadoso, actúa con desinterés. Asegúrate que tus motivaciones son honradas.
60: te encuentras en una encrucijada importante; acepta cualquier fuerza que se ejerza sobre tus acciones.
61: no pierdsa la calma; explica con todo detalle tus acciones.
62: concéntrate en los pequeños problemas; no trates de resolver los grandes.
63: prepárate para lo totalmente inesperado. Saldrás fortalecido.
64: el éxito se deriva de la prudencia; se halla sobre una capa de hielo muy delgada.