Verbena officinalis
Castellano: verbena, hierba de los hechizos, hierba sagrada, lagrimas de Isis
Catalán: verbena
Gallego: verbena, herva dos encantos
La verbena crece de forma espontánea en Europa, Asia, África y América. Se encuentra en terrenos incultos y bordes de caminos. El término verbena parece derivar del céltico ferfaen, de fer (eliminar, expulsar) y faen (piedra). Otro la hacen derivar de herba veneres, denominación que le atribuye virtudes afrodisíacas. En el templo de Júpiter se realizaban pequeñas escobas con verbena para limpiar los altares.
La tradición Celta nos cuenta que a las hijas de los druidas que eran iniciadas se las coronaba con verbena. En la tradición oral y costumbrista que ha llegado hasta nosotros, la verbena es una de las hierbas recolectadas y utilizadas en los hechizos realizados la noche de San Juan (Solsticio de Verano). No sería extraño que de esa tradición quedara el nombre de verbena para la celebración de la festividad de San Juan y de la noche de fin de año (31 de diciembre), también llamada noche de San Silvestre y en la cual se acostumbran a realizar hechizos múltiples.
Tienes efectos antiespasmódicos, es antitérmica y ayuda a la vasodilatación renal. Las infusiones de verbena se aconsejan para aumentar la leche. En grandes cantidades produce el vomito. Por vía externa se utiliza en el tratamiento de heridas y rozaduras.
Vino de verbena: Se hierve un puñadito de planta en vino durante un cuarto de hora. Después lo dejaremos reposar un día y lo filtraremos. Es un estimulante general, digestivo, pero también nos predispone para la alegría y el amor.
Aceite de verbena: Se pone un puñado de verbena en aceite de oliva al baño maría durante 9 minutos. Se deja reposar un día y después se filtra y se almacena para su uso. Heridas, rozaduras, dolores musculares, golpes….
Infusión de verbena: 20 gr. por litro de agua.
Puede ser tóxica
Propiedades vibracionales de la verbena
Planta hechicera de la noche, fuerza de magia y de encanto, la verbena ha sido utilizada en los saquitos, inciensos y hechizos de protección desde la más remota antigüedad, un ramito de verbena en casa, cortada en la noche mágica por excelencia, nos traerá protección y suerte para todo el año.
La podemos incluir en los baños de purificación o esparcirla por la casa para ahuyentar la negatividad y a aquellos que no nos quieren bien. También la incluimos en las aguas limpiadoras y purificadoras del hogar y de las personas.
Al ser considerada una planta sagrada por las antiguas tradiciones (los celtas la situaban a la altura del muérdago) nos ayudará a recuperar la salud.
Es una gran inductora para los sueños proféticos y sin pesadillas, que proporcionan paz y descanso.
En la casa nos traerá la tranquilidad y evitará las peleas, equilibrando el astral de nuestro hogar.
Asimismo la podemos utilizar en todos los trabajos relacionados con el amor y el deseo sexual. Dicen que si le regalas un ramo de verbena a la persona amada, esta caerá rendida a tus pies.
Es conveniente confeccionar una corona de verbena para ponerla sobre nuestra cabeza en los rituales de invocación, nos mantendrá protegidos, aunque nos soy partidaria de realizar invocaciones. En la caja registradora, en el cajón donde guardamos el dinero o en los saquitos y hechizos realizados para este fin, la verbena nos traerá prosperidad a nuestras vidas. Se utiliza en los hechizos por tierra. Si alguien conocido te ha quitado algo, puedes enfrentarte a él/ella, llevando verbena, esa persona te devolverá lo que es tuyo.
Situada en la cuna de un niño, lo ayudará a crecer con felicidad y buena disposición para el estudio.
Adornar nuestro pelo con verbena atraerá el amor hacia nosotros. Permitámonos descubrir a la hechicera por excelencia, dejémonos llevar por sus pequeñas flores rosáceas en forma de espigas y vibremos ante su presencia mágica.
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