Te preparamos una lista con las verdades más sorprendentes y comprobables sobre los sueños, 13 hechos que te sorprenderán:
¿Qué ocurre en los sueños?
1. Casi todos tus sueños los olvidas
Se dice que nuestra memoria borra entre el 90 y 99% de los sueños y que incluso 10 minutos después de despertar, recordamos solamente el 10% de eso que habíamos logrado conservar. hay varias teorias.
Algunos investigadores lo comparan con hacer algo sin prestarle demasiada atención, como cuando manejamos por una carretera y no registramos todo lo que pasa ante nuestra vista, de la misma manera, ante un sueño nuestra consciencia está menos activa.
Otra de las explicaciones validadas, según Scientific American es la ausencia de la hormona norepinefrina en la corteza cerebral cuando soñamos, una región del cerebro que juega un papel clave en nuestra memoria, la conciencia, el lenguaje y el pensamiento. Aún así, se reconoce que eso no lo explica por completo. La evidencia ha establecido también que las personas que presentan ondas theta con frecuencia más baja en los lóbulos frontales, son más propensos a recordar sus sueños.
Algunas investigaciones recientes, están vinculando los pensamientos que no son reales o más creativos de los sueños con un estado menos conscientemente dirigido de nuestro cerebro, por lo que se dificultaría el recuerdo.
2. Si pones despertador, recordarás menos
El molesto e inesperado ruido de tu alarma hará que tengas menos posibilidades de recordar un sueño, ya que la mejor manera para retener los sueños es despertarse gradualmente, con relajación y tranquilidad, dejando que pasen algunos minutos mientras tu cerebro asume que hay que retomar actividades, asegura Naiman.
3. Las personas que recuerdan más los sueños, tienen una actividad cerebral diferente
Reciente estudio sobre los sueños descubrió que las personas que normalmente recuerdan sus sueños muestran más actividad espontánea en una región del cerebro llamada unión temporoparietal, que participa principalmente en el procesamiento de la información y la percepción, característica que se manifestaba también cuando los participantes estaban despiertos. Además, investigaciones anteriores demostraron que quienes recuerdan mejor los sueños, también reaccionan más a los sonidos en ellos y cuando están despiertas.
4. ¡Sueñas hasta 12 veces y durante toda la noche!
¿Te pensarás que no sueñas o que sueñas poco? Que no recuerdes haber soñado o que no seas consciente de él, no significa que no exista. Soñamos varias veces mientras dormimos, casi de manera constante y cada sueño es más largo que el anterior, explica Lauri Quinn Loewenberg, experta en sueño. Normalmente se dice que soñamos solamente en las fases REM (Movimientos Oculares Rápidos, por sus siglas en inglés), ahí es cuando más conscientes estamos de los sueños porque nuestro cerebro tiene mucha actividad, pero en realidad en todas las fases del sueño estamos soñando.
Hasta una docena de sueños podemos tener en una sola noche y haciendo un promedio, se estima que la mayoría de la gente tiene más de 100.000 sueños durante toda su vida.
5. Tus pies saltan
Tropiezamos con una piedra o caemos de un precipicio y repentinamente nuestro cuerpo da un salto en la cama. Y ahí quedamos, despiertos, con el corazón latiendo a mil y agradeciendo que fuera nuestra imaginación. ¿Te pasa muy seguido? Esos saltos se llaman sacudidas hípnicas y son espasmos involuntarios que ocurren justo antes de quedarnos dormidos. Alrededor de un 70% de las personas los experimentan. ¿Por qué?
Algunos científicos creen que los factores que influyen son el estrés, la ansiedad, la fatiga, la cafeína y la falta de sueño, que aumentan la frecuencia o intensidad de estos tirones, pero las investigaciones no son concluyentes. Otra hipótesis sugiere que es un reacción natural cuando el cerebro se desconecta en gran medida de nuestro cuerpo.
Hay quién considera que es un enfoque evolutivo, creyendo que se trata de un antiguo reflejo primate, donde la relajación de los músculos durante el inicio del sueño es malinterpretada por el cerebro como señal de que estamos cayendo de un árbol, lo que hace reaccionar los músculos rápidamente. No tan irracional después de todo.
Deja tu comentario